viernes, abril 21, 2006

Preámbulo

Tengo por labia
a cien hombres
que recorren lentamente tus adentros
mientras que un toxico nosotros
juega entre un ojo y el otro.
Me miras y te orinas por amor.
Me hueles y se encienden de algún fuego tus pezones.

1 comentario:

G. Valle dijo...

Esa voz es sumamente pedante y le diría "Que autoestima". Por otra parte la contrucción de los versos y el uso de palabras "no literarias" le dan fuerza. Bien.