domingo, diciembre 14, 2008

Seva vive


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Lo importante no es si Seva existió o no existió, si es ficción o realidad, sino que la gente creyó la historia de Seva y que para algunos la verdadera historia es lo que la gente cree que es la historia. Seva, el cuento de Luís López Nieves que causó revuelo al publicarse en el semanario Claridad el 23 de diciembre de 1983, ahora vuelve a crear ronchas en el país como base del documental Seva vive, del joven director Francisco Serrano. El documental puertorriqueño, que es el primero estrenado en la isla en una sala de cine comercial, abre un debate intenso sobre el rol de la literatura y la historia, qué y quienes son los historiadores, los escritores y los puertorriqueños, y pone en foco la forma en que se ha construido la historia de la isla y de nosotros como pueblo (sobre todo, los hechos de la invasión norteamericana en 1898 y su efecto) a partir de mitos, versiones e intensiones.

En Seva, López Nieves narra que, en esencia, la invasión norteamericana de Puerto Rico no fue el 25 de julio de 1898 como dice la historia oficial, sino que realmente fue dos meses antes, en mayo, pero que fracasó porque los puertorriqueños se levantaron y detuvieron la invasión primera. Luego, el cuento señala que los norteamericanos enviaron refuerzos y que el 25 de julio lanzaron una segunda invasión, que finalmente tuvo éxito gracias a la traición de varios puertorriqueños. Seva, el pueblo en el que se levantaron, fue desaparecido por completo en un inexplicable acto de genocidio. Se dice que sobre lo que era el pueblo construyeron Roosevelt Road, la inmensa base militar estadounidense en Ceiba, que cesó operaciones hace poco más de dos años como parte también de los procesos desencadenados a partir de la salida de la marina estadounidense de la isla municipio de Vieques.


Este documental, yo digo que deliciosamente peligroso, crea ronchas nuevamente porque pone sobre la mesa, y en tela de juicio, con evidencias, pietajes históricos originales, efectos especiales y documentos, la veracidad de la historia puertorriqueña que nos han hecho creer. Quizás su logro es traer al contexto presente, ahora en formato cinematográfico, teniendo en cuenta la accesibilidad y la difusión masiva que trae el medio, el revuelo que causó el cuento de Lopez Nieves hace 25 años atrás, la discusión de lo que han hecho de nosotros los historiadores y cuánto de la historia que se escribe burla u omite la realidad. De la misma forma da paso a creer que la historia metida en la ficción literaria también puede ser posible y válida. Al fin y al cabo, si nos hicieron creer que la invasión más que invasión fue un encuentro amistoso sin resistencia y lo creímos, ¿por qué no podemos creer también, y tal vez mejor, en una invasión fallida y en una épica de resistencia patriótica; si a fin de cuentas la historia de por si no es objetiva, está subyugada por quien la escribe y su raíz etimológica, cuando se define como construcción de-, parte también de la ficción al recrearse?


Sobre la publicación de Seva en 1983, López Nieves escribe*, “desató una reacción en cadena insospechada. Numerosos historiadores llamaron a Claridad indagando por más detalles. El cuadro telefónico del semanario se congestionó debido a las miles de personas que llamaban para pedir más información. Canales de televisión, radio y prensa empezaron a indagar sobre los “descubrimientos”. Agencias noticiosas prepararon extensos reportes para consumo internacional. Se organizaron comités de ciudadanos para buscar las ruinas de Seva y a don Ignacio Martínez, el único sobreviviente de la “Masacre de Seva”. Letreros de “¡Seva Vive!” comenzaron a aparecer en las paredes del país y frente a las bases militares. El propio Gobernador llamó al superintendente de la policía para ordenarle que averiguara sobre el paradero del Dr. Víctor Cabañas, protagonista de Seva, quien obviamente es un personaje de ficción. Es decir, el país se conmovió ante la noticia de que los norteamericanos habían masacrado a un pueblo entero en el 1898, y reaccionó en forma airada”.

Ahora Seva ha vuelto ha revivir, y hay supuestas fosas comunes halladas en los terrenos de la Base militar en Ceiba que evidencian, según el documental. Hoy la sala de cine estaba llena y al final la gente aplaudió, tal vez porque lo que se intenta también defender en el subtexto es el derecho nacional de tener esa historia soñada; y entiéndase por sueño lo que quiera entenderse.

Yo digo que nos merecemos una historia en la que por fin exista algo más trascendental y revolcón que pequeñas resistencias, aunque hay que aceptar que esas pequeñas resistencias a veces son las poderosas. Punto. Que Seva vive es altamente recomendable. Lo único que me preocupa es que el documental no haya trascendido a todas las salas de cine del pais, sino que sólo se esté presentando en una; Fine Arts Café, el cine más caro de Puerto Rico, favorito de la clase dominante, por no decir cine personal y antojo del banquero más prominente de la isla. Ojala lo vean todos. Ojala el mensaje llegue.


* fragmento tomado de "El corazón de López Nieves o el revés de la Historia (IV)", Por Rafael Grillo

http://www.ciudadseva.com/obra/2007/02/19feb07/19feb07.htm

1 comentario:

Anónimo dijo...

Seva Vive!!!! Vive porque el genocidio continúa, o a caso creen que el genocidio ocurrió SOLO EN 1898?; NO! EL GENOCIDIO DE NUESTRO PUEBLO SIGUE LATENTE!! SEGUIMOS SIENDO SEVA, CON UN GENOCIDIO LENTO.NECESITAMOS LEVANTARNOS E INVENTAR NUESTRA HISTORIA. ESTAMOS A TIEMPO!!