domingo, abril 29, 2007

K

Esto también es un intento. Un llamado valido a tu mirada de otro mundo, un toque de puertas, de tambor y de agua, por favor contesta, acá te estoy necesitando. Te prendo velas, dibujo a nombre tuyo, juego a los malabares en el mar, miro a los perros de Calle Loíza de otra forma. Quiero pensar que sigues bien, que al otro lado nada te consume. Pienso en ti y en tu distancia extraña y te perdono. Te la entiendo. Pero te estas volviendo la mujer que nunca cesa en el recuerdo, y no te puedes dar el lujo. Te regalo letras. Te regalo tiempo. Perdóname la changuería. Quise decir que me haces falta.

hace falta la voz que se despeña suave
en transito dolida
abriendo la garganta,
el gotereo delicado de todas las silabas
tuyas
que a veces me parecen la caída de Wallenda,
todo lo trágico y lo bello al viento
las imágenes que no se esperan

no puedes darte el lujo de extinguirme el eco
la cascarita de tus versos
porque te da la gana,
este egoísmo no permite despedidas
no te quiero en la distancia,
saberte lejos a dos calles es algo conflictivo,
te extraño a medio vino,
no te sé.

3 comentarios:

dijo...

simplemente hermoso..como un hilito tirando de la piel para saber que se está viva.

Clavel Rangel dijo...

"no te sé"

Algo hay de eso en mí

Karina Claudio dijo...

te extraño en pinceladas de aguas grises, cuando la lluvia, a medias penas, se me cuela en el balcón y resulta inevitable la humedad y todo el salitre que oxida las distancias...para ti el óxido y unas cuantas hilachas de piel, a ver si los cuerpos se juntan en el punto medio de la corrosión en masa...