Tendido negro

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Nico!:

hubiera querido que tocáramos la tierra juntos
nuevamente, que mi estar en medio de la selva fuera
construir otro poema orgánico de hojas y luciérnagas
pero descalzo, que supiera
saltar piedras sobre ríos
sin caerse, hinchado
de historias que contarnos
sobre el verdadero génesis de la poesía.
hubiera sido mágico y necesario
rescatarnos tiempo
porque estuve en una dimensión sin horas donde todo
consistía en esperar el vuelo de los pájaros
para alzar vuelo, el canto
de las ranas de cristal
para dejar de ser y ser cada corteza
alimentándose de lluvia y claridad como una orquídea
como un clavel de aire
esperar lo necesario con los ojos
puestos en la boca del volcán
para entender también que hay cavidades
en las piedras
con molestias vivas que saben arder
como las nuestras
en un proceso natural.

faltó reírnos viajando entre las lianas
jugar al barro como alguna vez
te prometí, enseñarte
la comunicación de las hormigas
buscar madera fósil
en las corrientes termales del Tabacón
aunque quizás lo hicimos, y estuviste
si te digo
en todos los caminos hubo fuegos
como el último
y la misma mariposa azul gigante
que nos abrió camino al primer viaje.