martes, mayo 05, 2009

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A veces presumo de saberme todos los caminos, de haber andado el globo entero caminando las orillas de la isla, como si isla fuera un todo y no la punta seca de una piedra ahogada doblemente. Entonces sólo basta con sentarse en una cúspide a mirar la panorámica de la verdad para reconocer que no sé nada y que me faltan cúspides y panorámicas para saberme o presumir ser algo más que cuerpo, orilla, piedra o isla, aunque no exista la verdad.

1 comentario:

Leonardo dijo...

Mucha verdad en lo que dices, poco importa que la verdad no exista, lo importante es "acumular" las cúspides panorámicas.
un saludo