miércoles, julio 04, 2007

poema 4

Prometo leerte Manuel frente a la tumba espumosa de un mar ilusionista, teatro de putas, patos y náufragos, leerte rodeado de cuevas, con huracanes sobre mi cabeza, vestido de John de Ángel de Paul de José, los dedos, las manos Manuel, los pies desnudos sobre la piel de la arena; sobre sus vellos púbicos rubios con caracolas deshechas, con tres abanicos de aspas y un bolero cortavenas. Quiero leerte remotamente solo, ser dios, lograr tu voz en mí, ser todo el sin memoria petrificado como una vellonera. Quiero leerte Manuel con todo lo que implique, con toda la presencia del cisne, con la presencia del macho y la pinga, con todo el dolor del tecato plagado de cáncer y sida; leerte mientras polvo, desde esta cama cuneta y mis sirenas.

6 comentarios:

nicolececilia dijo...

me gusta ese último polvo como verbo:

yo polvo tú polvas ellos ustedes polvan nosotros polvamos etc.

Ana María Fuster Lavin dijo...

extraordinario texto, a M.R.O.tambíen le hubiese fascinado desde el polvo hasta la palabra.
un abrazo

Abdiel Echevarría Cabán dijo...

Wao!!! Eres Mago de la palabra

Xavier Valcárcel dijo...

nonono. usté es el mago. un tipo prometedor e intenso. cuidese. y hagame el favor de escribir un post nue

Abdiel Echevarría Cabán dijo...

Gracias por tus palabras, pero insisto, tus dedos despiden magia. Hasta pronto. O hasta que vuelva a resucitar en la blogsfera, que así me paso, en el ir y venir.

Mara Pastor dijo...

Para poder entrar a nuestros cuerpos
El tunnel es distinto, el mismo roto es otro
El mío, una laguna de infiernos infinitos
El tuyo es una trampa para delirios viejos.

Hay vínculos eslabones de esperma
Hay vino en el culo del poeta
Y el bicho cuando entra es un cirio funerario
Un odio más tibio que la madre cuando abraza.



del poema "rimbaud y verlaine" en el libro de la muerte.
un abrazo bis