pa' Claudia, porque ya es hora.
llevo años escribiéndote con gringolas y taparrabo
demasiado primitivo, predecible
estancado en un anacronismo cursi entre tu tiempo y el tuyo
sin posibilidad de escapes, de miradas tres sesenta
recorridos panorámicos en los que yo me pueda ver
situado
en la misma coordenada donde me dejaste,
creyéndome bailar contigo todavía
un bolero eterno de Moneró sobre una sola loseta
siempre un poco niño
ignorante de la realidad más allá de tu frontera
burbuja de jabón
que nunca traspasé por temor a deshacerme.
fuera de ti se deshicieron los países bajo el agua
los niños de Beslam aprendieron a soñar su presidencia
a no creer en dios, a creer en su país
a regalarle sus juguetes a los muertos.
fuera de ti existe un universo de palabras que no he usado
palabras regaladas que lo mismo se hallan en lo inédito de un diccionario
que en las paredes recubiertas con vinil de un baño público
en los bancos de una plaza pública
escritas con piedras en las piedras de los ríos.
y me pienso aquí todo este tiempo
escribiéndote cositas tontas en la misma butaca
atento a cada sinfonía tuya, a cada puesta de teatro
a cada movimiento
sin saber
que los mismos quiebrasoles que inventaba la gente antes de ti
a media tarde
con las manos
ahora se usan para evitar el mundo o para huir.
yo te huyo inventando un poema con bisagras como una puerta de salida
dejándote por versos un ventanal por el que acabo de mirar
por el que nunca vi contigo.
afuera hay hongos azules que nacen en las tortillas podridas
mientras la gente muere de hambre y el hambre se come a todo mundo.
hay muros y mapas con bordes tridimensionales, hay guerras injustas
guerras platónicas, antes de ayer mataron a un vecino.
hay terroristas que ponen bombas en las escuelas
y existen escuelas en todos lados en las que enseñan a matar
o enseñan el suicidio, como en la mía.
hay definiciones, hay identidades, todo tiene sus letras.
también hay crematorios y hay fondos profundos bajo el agua.
afuera hay razones para escribir a la altura de los días
en presente
hay escondites, cuartos oscuros, cavernas subterráneas
y hay zafacones como el que tiene en la garganta mi reloj.
llevaba años sin saber que cada día
que el lapso día y que todo el contenido
incluyendo las agujas de la hora eran detalles tuyos.
no más poemas en tu nombre.
huyo lejos
con los ojos abiertoshacia un primer poema que no hable de ti.
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4 comentarios:
uff...
xavier..si se le pudiera dar a alguien un premio nobel por un poema, yo te lo daria a ti por este. ta muy cabron
WOW, WOW, WOW. Te voy leyendo o bibiendo de a sorbitos y este poema me ha dejao ejbaratá, acosada, deseando la huída... te aplaudo!
Un abrazo
Gracias por la visita y la invitación. Llegaré seguido y sin llamarte, a respirar el oxígeno adictivo de tu espacio. Encontré tu voz en el piso de Yolanda y desde entonces te hago repetir este mismo poema una y otra vez sin lograr cansarte. Éxito!
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