a veces, tengo la impresión
de que te enroscas en mi pecho
con la misma sutileza
de los amaneceres que nunca compartimos
que te lanzas al oleaje crudo de mi cama
y te dejas hacer, loca,
con la caricia dulce del viento
el viento que es mi mano
y mi mano es este cuerpo, niño, sin estreno.
a veces, tengo la impresión
de que me bebes poco a poco
que mi carne para ti es un trago de melaza
y que tú, golosa, te enloqueces con el negro de mi azúcar
te haces diabética, todita enferma.
a veces, me entretengo en la impresión
de verte entera acomodada junto a mí en cualquier parte
abrazándome las canas, sonriendo mientras me haces hijos
mientras me inundas la barriga con la sangre de los dos.
a veces, sólo a veces, me nace la impresión contigo.
casi siempre, siempre, todo contigo resulta una impresión.
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domingo, agosto 13, 2006
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11 comentarios:
ay
oleaje crudo
y que impresion mas fuerte, fascinante sobre todo.
...Y de impresiones no quisiera vivir...
se me olvidó decirte que me gusta lo subversivo en términos de género de la frase "y me haces hijos".
que bueno este blog. lo estaré visitando frecuentemente.
Maravilloso, profundo, bello.
Xavier admiro tu elocuencia, la forma en que lo dices
"de los amaneceres que nunca compartimos
que te lanzas al oleaje crudo de mi cama
y te dejas hacer, loca,
con la caricia dulce del viento"
Fascinante
"casi siempre, siempre, todo contigo resulta una impresión."
...Me gustó.
Saludos.
el campo estuvo cabrón, y también el libro de Pedro Juan. tenemos que hablar. por qué no hay poemas o cuentos nuevos ?!!? necesito leerte más...
Hermoso, inteligente, intenso y maduro, qué más puedo decir...
"con la misma sutileza
de los amaneceres que nunca compartimos"
Fuerte, nostalgico, sensual, incierto... me encantó.
Un poema fenomenal. Me diste un viaje completo.
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