jueves, enero 04, 2007

Fenómeno de empozo

el agua nunca sabe a donde va.
no tiene siquiera la inocente certeza de su rumbo
ni de la maldita circunstancia de la gravedad
que obliga siempre al ciclo vicioso de empozo en las esquinas del mundo.
siempre al azar.
siempre dependiendo del fluir de las corrientes locas
que se lanzan al suicidio, a un masoquismo de película
al atentado deliciosamente absurdo que supone a veces reincidir.
reincido en ti
otra vez en ti
como los aguaceros grises de agosto que nacen del mar frente a mi cama
y vuelven a él, inevitables, como quien no quiere la cosa.
vuelvo

con este piélago hidrofílico, con fe en mi batiscafo
aun sabiendo el historial de cada uno de sus tantos hundimientos
aun sabiendo de naufragios,
aun sabiendo que el fenómeno de flotabilidad no se me da en tu universo.
vuelvo aunque tengo mapas de mar en las palmas de las manos
aunque he tenido la afición últimamente

de tatuarme laberintos en la carne
para memorizar otras salidas.
trazo líneas en la calle, divido la mirada en dos fronteras
le hago caso a los viejos
creo que el presente y el ayer son dos países paralelos
con problemas crónicos de inmigración.
a veces lluevo, reconozco tu talento acuático, te imagino chapotear, nadando junto al fondo.
entonces me canso

y desisto
y vuelvo a la tierra firme junto a mí
a los silencios de esta cama honda que es idéntica a la tuya y que se estira
a las postales de agua, a las fotografías de los tantos tus por los que siempre me liquido
por los que me hago escorrentía
por los que fluyo en el intento de alejarme
de empozarme en otra esquina
al azar
siempre dependiendo del fluir de las corrientes locas
siempre aunque me descubra cuerpo de agua y el agua nunca sepa
nunca
a donde va.

4 comentarios:

nicolececilia dijo...

este poema de verdad empieza en el verso que dice reincido en ti

Anónimo dijo...

Me gustó mucho. He hecho un enlace a tu blog desde el mio. Saludos

Karina Claudio dijo...

el agua sí sabe a dónde va, eres tú que no le sigues la corriente...

Ana María Fuster Lavin dijo...

no estoy segura de que la corriente se deba seguir siempre, por eso el agua puede evaporarse y encaminarse por un ciclo vicioso que la lleva a contaminar hasta el alma...
excelente propuesta, fascinante hasta en los naufragios.
recibe un abrazo