no puedo mirar
con estos ojos
a ese niño que me mira desde el fondo
diciéndome adiós en cada pestañeo negro
torciendo
la pequeñez de la boca despacio
lanzando sonrisas de inconformidad.
si no lo miro es porque lloro
porque lo veo ahí, tan solo
de manos cruzadas
dejandose hacer con el viento
esperando al amor de la vida
la luna de miel
la niña rojiza
soñando en silencio una pareja de hijitos
aún el olor de un juguete.
no puedo mirar a ese niño que desde el fondo me mira
porque se apagan mis ojos
porque mirandolo veo al hombre que soy
el hombre que no es el varoncito del viejo
el heredero de mierda de ese apellido paterno
que tiene al machismo en el escudo de armas
que sabe de golpes
partirle la boca a una madre
hacer estallar una pecera en los pies
dejar que los peces se mueran de asfixia.
si no lo miro es por él
por su inocencia de carne cristal
por todos los cuerpos que le haran tragar vidrio
por cada noche de frio
por cada cama de cal
que lo hará mirar a un niño.
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martes, septiembre 12, 2006
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2 comentarios:
Que bueno, hace tiempo que no te leo. Me gusta, toca bien cerca, el mirar atras y pensar... que si pudiera volver y hablar con el yo que aun no seria, lo prepararia grandemente por lo que va a pasar y lo que aun no quiero (ni el querra) convertirse. Aunque uno no quiera convertirse en su padre, es inevitable? Heredamos unas cosas que ahora mismo odiamos pero que inevitablemente en una fecha en especifico se van a encender? Entonces, estamos en un countdown que no podemos parar?
Valgame.
me parece interesante la lucha que hay con no mirar y no recordar; aunque el texto haga todo lo contrario...es construcción segmentada de ese niño aunque el hombre que nos habla no lo quiera.
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