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si el calendario últimamente anda mutando
por mí que haga con hoy lo que le de la gana
yo sigo inédito en la quietud de los cinéfilos
mirando tu proyecto fílmico en la pared de enfrente
tu recuerdo con un fondo de música experimental
y gongs eléctricos
mientras la luz o su protagonismo rota alrededor de mi última cerveza.
a veces hay cervezas en las que no te pienso tanto
noches afuera
de bullicio
en las que puedo no nombrar tu nombre
poemas sabatinos en los que siempre hablo de alcohol
y no me existes
porque los sábados son las escenas de los viernes
el revolcón casual y rutinario sobre un temblor ajeno
bajo un olor que se repite en decadencia semanal.
anoche no estuve con nadie
no hubo culpa de la borrachera
tampoco había reservado para hoy un sábado sin ti
contigo
otro temblor
esta tarde que vuela hasta tu ausencia
a veces hay cervezas en las que nunca sé si tu ultima presencia
está en presente será o fue
si la poesía es la única posibilidad de acariciarte
si todavía queda tiempo para quitarte el frío
para yo entrar a la escena que en realidad no se proyecta en la pared
que no existe en ningún carrete de película
ni en mis certezas de alcohol
que son las únicas seguras de haberte vivido alguna noche de mi historia.
es
que yo ando de obseso obligándome a creer que te viví
porque la única vez
tú fuiste y no la tarde el primer globo volando en dirección a mí
que no llegó a mi mano.
la tarde hoy es un globo que vuela hacia tu mano abierta
y yo no tengo ganas de correr a detenerla.
por mí que haga con hoy lo que le de la gana
yo sigo inédito en la quietud de los cinéfilos
mirando tu proyecto fílmico en la pared de enfrente
tu recuerdo con un fondo de música experimental
y gongs eléctricos
mientras la luz o su protagonismo rota alrededor de mi última cerveza.
a veces hay cervezas en las que no te pienso tanto
noches afuera
de bullicio
en las que puedo no nombrar tu nombre
poemas sabatinos en los que siempre hablo de alcohol
y no me existes
porque los sábados son las escenas de los viernes
el revolcón casual y rutinario sobre un temblor ajeno
bajo un olor que se repite en decadencia semanal.
anoche no estuve con nadie
no hubo culpa de la borrachera
tampoco había reservado para hoy un sábado sin ti
contigo
otro temblor
esta tarde que vuela hasta tu ausencia
a veces hay cervezas en las que nunca sé si tu ultima presencia
está en presente será o fue
si la poesía es la única posibilidad de acariciarte
si todavía queda tiempo para quitarte el frío
para yo entrar a la escena que en realidad no se proyecta en la pared
que no existe en ningún carrete de película
ni en mis certezas de alcohol
que son las únicas seguras de haberte vivido alguna noche de mi historia.
es
que yo ando de obseso obligándome a creer que te viví
porque la única vez
tú fuiste y no la tarde el primer globo volando en dirección a mí
que no llegó a mi mano.
la tarde hoy es un globo que vuela hacia tu mano abierta
y yo no tengo ganas de correr a detenerla.
1 comentario:
estos globos de quienes hablas, quien les infla? en donde? con que fin?
si me ayudas vamos de madrugá y se los explotamos...de que toditos...
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