miércoles, febrero 06, 2008

duele recordarme inocente en mis principios
todas las veces que tuve la primera vez de algo
mis primeros carros, el batallón de soldados
un perro que cojeaba, la primera novia
la primera caricia, su tela, el olor
el primer escape lejos de mi cuarto
la primera vez en mi cuarto
mis primeros niños derramados.

trato de no hacer inventarios
duele también y tanto haber querido mucho
y no ser nada
o ser tan poco
diferente y a la vez
tan crasamente parecido al hombre de mi padre
en sus caricias
que me aterra.

yo había nacido transparente
todo lleno de finitas ilusiones verticales
viviría en una casa frente al mar
el patio inundado de palmeras
siempre soñé con tener hijos
que una mujer me invitara al matrimonio
quería ser biólogo marino
morir en una cama rodeado por mis nietos
nacer orquídeas lila hasta después de muerto.

es imposible no ser más un inventario
esta recapitulación de noches que erré
noches en las que convertí lo hombre en verbo.

es imposible igual no ser estragos
estos pequeños nudos de voz y de garganta
o estos poemas largos tratando de salvar
para otra historia
todas cosas que no seré jamás

pero yo quise.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta tu escrito, creo hace reflexionar a todos sobre pasiones inconclusas y divagar sobre diferentes formas de ser aquello que no pudimos ser: mediante nuestra escritura?

Ser Aquí dijo...

siempre me gustas... lo sabes!

JayBird dijo...

Pero yo quize...

Genial

Anónimo dijo...

hoy me siento igual..